14 de diciembre de 2012

El último del 2012

Ya estamos en Diciembre, los Merrys Christmas allá, las posadas acá, las tranzas acuya,  (no sé cómo se escribe “acuya”); podríamos festejar el simple hecho de que “ya la hicimos”, es decir sobrevivimos,  ¿Cuántos paisas se quedaron en el camino, con el deseo de vivir otra aunque sea amarga navidad?  Ta’ cabrón, pero relax que no les vengo a resumir nada, y no porque mi lívido este carisbajo, más bien porque eso de recitar los hechos del año me ha dado hueva.




Unos se han ido porque ya les tocaba, otros más porque les tocó una bala perdida, otros porque les toco una bala abusada,  tantos por retenes demoníacos   o no más por andar de cábulas en una fiesta o por la irresponsabilidad de usar un avión de 40 años de uso.  En fin, en escenarios diferentes y diversidad de mundos se nos ha ido el 2012 y si los mayas estaban fumando hachis a la hora de sus profecías, se nos viene el 2013. Hemos librado por ahora la triste flaca, las frivolidades electorales y los mitotes revolucionarios y llegamos bien pomadosos a la roja navidad… digo roja porque el hecho de que la TV ya no anuncié las masacres y muertes (sello del calderonato)  no quiere decir que el copetón ha resuelto el problema, si apenas está en las negociaciones con los otros capos.

Encharcados en sangre, encarcelados algunos y mutilados de la esperanza otros, tendremos que pedir posada, chingarnos el ponche y reventar a la piñata antes de que se nos venga encima la desgracia de rigor. Pero espero que mis palabras no les quiten la calentura por participar de tan felices tradiciones, así que sí les da por poner árbol o nacimiento por mí no se detengan, solo recuerden que en el nacimiento, el buey y la mula ya no tienen cabida por dicho del “wero” del Vaticano.

Tradiciones, tradiciones, tradiciones…  así se nos ha hecho mal sana tradición cada año “rejuntar” la padecería del año que termina, tradicional la ineptitud de los hijos de su curul, tradicional la violencia y la firma en la estadística. La corrupción, la impunidad, el cinismo, la chafa educación, el poco trabajo y el crimen nos tienen rodeados. 

El sistema que tantos frutos repartió entre tan pocos ya caducó, la bestia que engendró nuestra puta democracia  regresó y ahora bajo las cobijas del poder nos encierra, nos reprime, nos sentencia y sataniza. Con excepción de rete pocos, todos se vendieron rematando un futuro que hoy debía ser nuestro presente. No quiero entrar en los detalles de las taras nacionales o los vicios partidarios o los compromisos vergonzosos o la conveniente fragilidad del Estado en todos sus flancos. Esté es México un hijo deforme que se ahoga en su silencio y en su ceguera, es hijo innegable de la ignorancia ciudadana y de la traidora clase política.

Nuestros  muy instruidos políticos de nuevo manejan   el país como si se hubiera estacionado en los 80s, a eso imagino se refieren con el regreso del Salnismo, señales de no querer captar los dolorosos mensajes de este terruño que se retuerce de dolor y chilla de hambre. Por eso, porque lo saben y porque se entercan en no poner ni el remedio ni el trapito, es que este sexenio será más fastidioso que una suegra vomitándote en los zapatos. Y ya ni menciono los pasajes bochornosos donde varios pendejos  sacaron a pasear su pedorrísima cultura general. El tiempo pasa y se va para no volver, pero nunca pasa en balde y jamás perdona. Este sexenio apenas gatea y ya deja ver su cola de escorpión.

Todos los beneficiarios del sistema del "primero yo y  chínguense los demás", sacarán sus garras los cabrones y amenazarán y atacarán con sus gargajos de lumbre a quienes osen arrebatarles el mango y la sartén. Polacos y mercaderes y sátiros querrán imponerse para que nada cambie en su planeta virtual.  Y se espera un choque de trenes con la gentuza que conformamos la masa, harta de estarle haciendo al pendejo en aras de la nada. Indignación marchante de todos aquellos que se cansaron de sobrevivir en un hogar pinche, con un trabajo pinche, con una escuela pinche y todo por un futuro más pinche todavía.

Ahora temblarán los cimientos, chillará cabrón la marrana, la violencia hará su agosto y el miedo tendrá que ser enfrentado con más miedo. Hasta los que ven pasar la vida arranados rascándose los de esos, tendrán que dejar de sudar la nalga para unirse a la causa nacional que es media hermana de la causa global. Bofetones del origen, manazos universales, chingadazos celestiales hasta que el sentido común recobre el espacio que la estupidizada sociedad que mirá TV le mandrakeó. Adiós especulaciones, adiós cuentos mafufos y choros mareadores de baba milenaria.

A los políticos les preguntó: ¿Cuál puede ser el valor agregado que tienen pa’ ofrecer cada uno por su lado, sin que nos sintamos chamaqueados de nuevo? ¿Qué nuevo remedio pa’ nuestros males pueden sacarse de la manga, cuando todos los diagnósticos son hasta groseros de evidentes?  Como ciudadano al que le agandallan su impuestos sin preguntar, solo pido un poco de certidumbre, para no verme empalagoso solicitando una sociedad de igualdades.

Y ya que esto va tomando forma de carta le quiero pedir al “gordo” (a Santa Claus no a Carstens) que el gobierno guarde sus mapaches y sus operadores de pacotilla, que no se pongan a repartir una lana que ni de ellos es, que tomen  la oportunidad de proporcionarle al país una gestión sana, sin guerras de caca ni tensiones sociales que ya no son ni buen negocio, ya abusando que vayan y chinguen a su copetona madre. Las Izquierdas rotas, derechas chuecas y centros elásticos conocen desde hace un chingo lo que urge hacer y cambiar para destrabar esta carreta que nomás carga fracasos. Terminen con los chantajes perreros, con el lucro de la necesidad, con las tentaciones que convierten en bazofia a cualquier servidor público.  Seguro que si ellos hacen su parte los ciudadanos de cualquier bloque social haremos la nuestra y eso si sería un verdadero PACTO POR MÉXICO.

Y sí, el 2012 se nos fue como las chachas, dejándonos el cuchitril todo patas pa' arriba. Puro pujar y sudar la gota gorda fue el ingrato año, que se ha fugado dejándonos con la esperanza toda destartalada. Pudimos haber crecido, tuvimos chance de enderezar el camino y nomás no hubo voluntad pa’ recuperar la humanidad que se nos va pudriendo. Si a uno le apesta el tamal pos no es de extrañarse, pero si se nos pone apestoso el entendimiento ya valió madres.

Al final solo queda disfrutar, no le hace que en lugar de pavo, pollo. En vez de relleno, re vacío, y vulgares refrescos de manzana con carbonato pa’ que alucinen que la sidrita está de pelos pa’ brindar. Me han de perdonar el mal consejo, pero si alguien de la familia propone una cooperacha pa´ comprar bacalao noruego, no duden en meterle un par de chingadazos por mamón, ribonucléico e incongruente.

Por primera vez en su culeca vida corran al espejo más cercano y grítense felices: “¡Felicidades! ¡Qué gusto me da seguirte viendo esa entrañable cara de pendejo!
La única forma de terminar con las pesadillas es “DESPERTANDO”!!!! Nos vemos en 2013!