No andaba muerto ni andaba de
parranda, solo en la indiferencia, en el hartazgo y un mucho en la decepción.
Parece que hemos llegado a un estado de resignación más no de confort, esté
último solo lo conocen la clase empresarial y los políticos a costa de la cruda
realidad que se les viene encima al resto de los mortales.
Estaba acostumbrándome al chacote
de levantarme e irme al trabajo mundano que tengo, bajo el yugo de una corbata y a la sombra de
mi capitalista empresa, viendo fluir
millones y millones de pesos de un país a otro de los 11 millonarios de México,
mientras en el transporte colectivo se ve al resto de los 52 millones de pobres
que desencajados “sobreviven” ante el ir y venir diario. Al leer estos primero
renglones en su cabeza azumó están escuchando música instrumental o de tragedia,
de esa misma que usan las televisoras para lucrar con el dolor ajeno de las
víctimas de PEMEX. ¿Explosión, atentado,
siniestro o “implosión” como dice el
experto Carlos Marín? (que me imploté esta diría un muy sabio tuit), las
razones brillan por su ausencia, pero qué más da si lo que cuenta es hacer un
par de declaraciones en la prensa, un par de tuits con condolencias, la foto en
la “zona cero” (eso sí, sin despeinarse el copete), banderas a media asta y 3
días de luto nacional en un puente vacacional.
En solo dos meses de sexenio
(incluyendo los puentes y días festivos), el gobierno de el pendejazo Enrique
Peña Nieto (perdonarán los superlativos pero prometí maxímizarlo en cada
oportunidad), ha pasado a ser un circo de 3 pistas, magos con atuendo de
magistrados que convierten a “presuntos” secuestradores en “gaviotas” que
vuelan en firts class a París con pose de pop star; “instiputos” como el IFE
con una habilidad impresionante para salir impune de sus irregularidades
haciendo gala de sus dotes de escapista; y claró como este circo es a la
antigua tiene cualquier cantidad de “animales” haciendo diferentes actos,
alrededor de 500 diputados y 128 senadores hacen la delicia de propios y
extraños con sus reformas laborales, educativas y próximamente una energética.
Por supuesto la estrella de circo es el payaso “Copetín” quién nos atasca la
boca de carcajadas cada vez que abre la boca.
La vaca sagrada de la que mama el
Estado Mexicano está extendiendo sus alas para volar y en el peor de los casos
sería solo un avioncito de papel. Siempre he pensado que la afirmación de que
PEMEX “es de todos los mexicanos” son meras chorradas, yo no he visto un peso,
seguro ustedes menos, pero no se necesita una gran inteligencia para ver que
gran parte del gasto gubernamental y quizá la única pizca de soberanía que nos queda
es precisamente el oro negro. (Si desean un detalle más fondo sobre lo que se
juega en PEMEX no dejen de leer el análisis de @RodolfoNavarret : La más cruel
de las verdades: PEMEX http://articulos.requiemambria.com/?p=829
)
En medio de la revisión de una
posible “reforma energética” que no es otra cosa que poner en el “mall” a PEMEX, se sucitan movimientos siniestros que los “conspiradores”, así como nos llaman, no
podemos pasar por alto. Y es que la paraestatal representa la empresa que más
varo deja a México y la segunda en América Latina. Pemex invierte más del doble
que lo que destina la empresa mexicana más grande (América Móvil) a la Bolsa
Mexicana de Valores (BMV). Adicionalmente, Pemex invierte más que lo que hacen
todas las empresas mexicanas juntas, listadas en el Índice de Precios y
Cotizaciones de la BMV, con más de 23 mil millones de dólares anuales, según
revelan informes de la paraestatal. Pemex es el 4to productor de crudo más
importante del mundo y el tercer proveedor más importante de gringolandía.
En términos de ingresos, Pemex es
una de las empresas más importantes en América y el mundo. En un comparativo,
Pemex se ubica en el sitio 13, con ingresos superiores a los 125 mil 300
millones de dólares anuales, solamente por debajo de Exxon Mobil, Wal Mart,
Chevron, Conoco Phillips, General Motors, Petrobras, General Electric,
Berkshire Hathaway, Fannie Mae, Ford Motors, Hewlett-Packard y AT&T.
Para que se den un quemón tan
solo en el sexenio de FeCal PEMEX generó 539 mil 300 millones de dólares, sin
mencionar que el costo de producción es relativamente menor que otros grandes
productores ya que el promedio es de 6.12 dólares, por debajo de los 6.57
dólares de Statoil, 7.19 Exxon, Conoco 9.70, British Petroleum 10.08, Eni 10.86,
Shell (11.0), Petrobras 12.89 y Chevron 13.98 dólares por barril.
En los últimos años hemos
escuchado permanentemente en las secciones de noticias financieras que el
precio de la “mezcla mexicana” ha tocado precios históricos, y esto se debe a
que el petróleo en el mundo ya no es tan abundante, así pues países como México
y Venezuela de pronto son tan atractivos por sus reservas de petróleo. En
Venezuela el problema es de color rojo y en México la cosa parece ser más
factible para los inversores extranjeros.
¿Qué necesitan la clase política
para rematar tan jugoso pastel al capital extranjero? Primeramente convencernos
de que la privatización atraerá inversiones, que sin duda será cierto, lo que
no dicen es que los beneficios (ganancias) irán a parar a las bolsas de valores
de otros países, una vez rematado el petróleo habrá que inventarse una reforma
hacendaría para parchar los gastos que el gobierno ya no podrá extraer de la
paraestatal, (incluyendo los lujos, amantes, mansiones, jets y demás linduras
de Romero Deschamps), es decir a joder a los jodidos.
Petróleo siempre petróleo, los
sucesos de la torre de PEMEX hacen viajar mi mente a los años 30 cuando el
Partido Nacional Socialista de Hitler mandaba a quemar el Reichstag alemán para
declarar un estado de emergencia y centralizar el poder, me recuerda al 11 de
Septiembre del 2001 que le dio la aprobación pública al gobierno estadounidense
para invadir Irak y Afganistán con el pretexto del terrorismo cuando solo
querían petróleo, ahora tenemos nuestro propio evento muy región 4 y muy a la
mexicana, que ha cobrado la vida de muchas personas, que ha elevado los puntos
de raiting de los noticieros e incrementado la venta de períodicos.
Ahora la tarea es convencernos de
que este “accidente” es resultado de la falta de presupuesto para invertir en
PEMEX, porque tenemos para un avión pero no para mantenimiento de edificios públicos,
porqué podemos incrementar impuestos pero no recortar los gastos de los
funcionarios. El “gran montaje” ha empezado, ojála estemos truchas y no
tengamos que disculparnos con nuestros hijos como lo hizo Loret de Mola: “hemos
sido engañados”.
“La soberanía no es tierra de
cobardes, se defiende con las armas en la mano” Sugusto Cesar Sandino